domingo, 22 de agosto de 2010

¿SEXTO SENTIDO TIENEN LOS GATOS?

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Los sentidos del gato doméstico, al igual que los felinos salvajes, están diseñados con el propósito de cazar y acabar con sus presas. Todos sus órganos sensitivos, son los de un depredador, estando adaptados para detectar el más ligero movimiento y el sonido más imperceptible, pudiendo decirse que los gatos son realmente órganos sensibles ambulantes, y prácticamente cada parte de su cuerpo recoge estímulos de su alrededor. Vista, oído, tacto y olfato son muchos más desarrollados que en la mayoría de los demás mamíferos.

El oido muy agudo, y puede detectar sonidos de alta frecuencia, hasta dos octavas por encima del humano. Reconoce y puede responder a ciertas palabras, como su nombre, siendo capaz de reaccionar por el tono de voz empleado. El oído del gato está equipado con más de una docena de músculos que le facilitan dirigir la oreja hacia el sonido. Pueden percibir sonidos de alta frecuencia hasta de 65kHz, en comparación el oído humano tiene una capacidad de hasta 20kHz.

Su Olfato: Los gatos tienen sentido de la territorialidad y marcan sus dominios con olores, que sirven para advertir a otros felinos de su territorio. El olfato del gato además de ser muy bueno, no sólo le sirve para oler, sino que posee otro órgano adicional, el órgano de Jacobson, en la parte interior y superior de la boca, que le permite una vez recogidos los olores del aire sobre la lengua, al apretarla sobre este órgano, "saborear" dichos olores. Los gatos al igual que otros carnívoros, curvan el labio superior, encogiendo la nariz como poniendo cara de asco, una acción que se llama "flehming", por la cual se cree que pone sustancias químicas de algunos olores, probablemente sexuales, en contacto con el órgano de Jacobson.

El gusto: Tienen un sentido del gusto muy selectivo, proporcionarle una medicina mezclada con su comida, puede resultar una tarea bastente difícil, ya que normalmente es capaz de detectar cualquier aditivo en su alimento. Los gatitos nacen con buen paladar, pero el sentido del gusto disminuye con la edad. Es por esto aque a veces los gatos muestran poco interés en la comida, y tienen fama de ser tan delicados. Las papilas gustativas se hallan en la punta, los lados y la base de la lengua, pero no son sensibles al sabor dulce. La lengua del gato es un músculo versátil, puede formar una "cuchara" para beber agua, contiene papilas ásperas para sujetar la presa y para lavarse, y además es tan sensible como la piel de la nariz y las almohadillas plantares, puesto que contiene extremos de nervios sensitivos.

Los sentidos del olfato y gusto están muy unidos en el gato, ya que el conducto nasal desemboca en la boca, moléculas de olor son recogidas del aire sobre la lengua, y al apretar la lengua contra el órgano de Jacobson, transmite señales a los centros nerviosos en la región del hipotálamo, relacionados con el apetito, y comportamiento sexual.

El que tiene gato sabe además que es extremadamente sensible al tacto, y cada pelo de su cuerpo responde a la vibración más ligera, y los gatos que deambulan de noche, y los que tienen algún problema de visión, usan bigotes y pelos sensores para "ver" por donde andan. Tambien, sus almohadillas plantares actúan como verdaderos sensores que detectan la más mínima vibración, de allí su gran sensibilidad para percibir pequeñas

No olviden que el gato,como todos los animales, posee una especie de sexto sentido, que le permite presentir peligros naturales como inundaciones y terremotos, notar el acercamiento de una persona enemiga, o intuir los sentimientos de un hombre, esto muchos le buscan explicación debido a la perceptividad por su electromagnetismo animal y a sus bigotes, las sensibles vibrisas, que junto a los pelos del cuerpo pueden recibir, incluso a gran distancia, sensaciones que escapan a los cinco sentidos normales.

Dejamos para lo último, a mi entender, el MEJOR de los sentidos desarrollados por los gatos.

LA VISTA

Los ojos del gato, profundos y luminosos, tienen un poder misterioso. La palabra egipcia utilizada para nombrar al gato era "mau", que significa ver.

Antes se pensaba que los gatos no distinguían los colores, sin embargo, recientemente se ha comprobado mediante experimentos, que si pueden percibirlos, puesto que su retina contiene conos y bastones, como ya ha sido demostrado. Pero lo más importante, es que los ojos del gato están sumamente preparados en otros aspectos. La sensibilidad a la luz de los ojos de los gatos, sobretodo en lo que se refiere a las longitudes de onda corta, es seis veces superior a la del hombre, y por eso se dice que el gato puede ver en la ascuridad.

Aún cuando no puede ver en la oscuridad absoluta, posee detrás de su retina un tejido reflectante llamado "tapetum lucidum"que le permite distinguir lo que lo rodea, cuando la luz es tan reducida que impide la visión para el hombre y a otros animales menos dotados en este aspecto que los felinos .Además gracias a su finísimo oído y la sensibilidad táctil de sus vibrisas, puede moverse con total seguridad, incluso en la oscuridad absoluta.

La potencia visual del gato se ve favorecida también, por la gran adaptabilidad de sus pupilas, que son circulares cuando se abren al máximo en la penumbra para recoger la mayor cantidad posible de luz, y se reducen a dos finos hilos verticales a plena luz, cuando se contraen las pupilas. La luz demasiado fuerte, incluso para las pupilas contraídas,puede ser disminuida al cerrar un poco los ojos.

Los gatos también poseen visión binocular, es decir que parte del campo de visión de un ojo, es cubierto por el otro también, habilidad que es necesaria para la visión en tres dimensiones, que requiere todo animal cazador, lo cual le permite juzgar la distancia, profundidad y tamaño de su presa. La visión binocular puede variar según la raza, lo que determina la mejor disposición a la cacería de una raza más que de otra, por ejemplo, los siameses, cuya visión binocular no es tan pronunciada, no son tan buenos cazadores.

A pesar de todas estas habilidades oculares, el gato nace sin poderlas utilizar, ya que sólo abre sus ojos a partir de 7 días de nacido, después de lo cual es cuando comienzan a aprender a interpretar todos los estímulos que entran por los ojos, y no llegan a dominarlos hasta transcurridas unas doce semanas, que es cuando sus ojos adquieren su color definitivo, que puede tener una amplia gama que va del amarillo y anaranjado hasta verdes o azules intensos.

Los ojos del gato funcionan como los humanos, pero,.......... ¿cómo funciona los ojos?

Cuando la luz rebota en un objeto, se refleja en la córnea, el escudo transparente que recubre el ojo, y lo enfoca. La luz se filtra en el iris, la parte coloreada del ojo, a través la pupila. La pequeña pupila negra se amplía en la oscuridad para dejar entrar más luz, y se reduce cuando mayor es su intensidad. Los músculos del iris son los encargados de contraer y dilatar la pupila.(Haz click sobre la imagen para ampliarla)

La luz que penetra en la pupila pasa a la lente, una membrana que vuelve a enfocarla. Luego, cuando la luz prosigue su viaje hasta la cámara interior del ojo, choca con la retina, cuyas células nerviosas envían señales al cerebro a través del nervio óptico, y el cerebro registra una imagen. Estás viendo algo. Todo este proceso se desarrolla en una fracción de segundo.


VER DE NOCHE

La única diferencia entre los ojos del gato, es que los gatos poseen un estrato celular especial en la sección posterior de los ojos, llamado tapetum lucidum (en latín, alfombra brillante), logra aumentar entre 30 y 50 veces cualquier rastro de luz, por pequeño que sea, este refleja de nuevo la luz hacia las células de la retina, que en el caso de los gatos posee 200 millones de bastoncillos (células muy sensibles a la luz) frente a sólo 120 millones, en la especie humana, como si se tratara de un espejo. De este modo, en la penumbra, los ojos del gato captan la más leve cantidad de luz que puedan percibir. De ahí que su visión nocturna sea extraordinaria y que sus ojos sean tan brillantes al reflejar la luz en la noche.

Aún así, tampoco pueden ver cuando la oscuridad es absoluta.Así como las pupilas de nuestros ojos reaccionan encogiéndose y reduciendo la cantidad de luz que penetra en su interior, las del gato son muy especiales, contrayéndose hasta convertirse en una línea y controlando con exactitud la cantidad de luz que entra en sus ojos.

Las pupilas de los gatos adquieren la forma de estrechas franjas verticales, lo que les permite utilizar los párpados para ocultar una mayor o menor sección de dichas franjas. Este mecanismo hace que el gato sea uno de los animales capaz de controlar mejor la cantidad de luz que entra en sus ojos. En un día radiante, la reduce al mínimo y aún así ve a la perfección.

El gato ve mal cerca, la visión del gato es óptima entre 2 y 6 metros, pero aun así detecta fácilmente, tanto de día como de noche, un ratón a gran distancia: una diferencia de luminosidad y el menor movimiento de su presa es suficiente para detectar su presencia.

El precio que tiene que pagar para poder ver por la noche es que su retina es pobre en conos, fotorreceptores sensibles a los colores: el gato no distingue más que el azul, el verde y, posiblemente, el rojo y no distingue en absoluto los matices.

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