

La atopia en perros y gatos
La dermatitis atópica es junto con la dermatitis por hipersensibilidad a la picadura de la pulga, uno de los cuadros cutáneos pruriginosos más frecuentes en el perro y en el gato, con sintomatología casi exclusivamente cutánea y que se desarrolla a partir de la puesta en contacto del paciente con alérgenos medioambientales.
Debido a que la sintomatología varia entre perros y gatos, lo presentaremos de manera independiente.
Dermatitis atópica canina
Afecta aproximadamente al 10 % de los perros y existe una clara predisposición:
- Genética. Cuando ambos padres son atópicos, los hijos serán atópicos y probablemente manifiesten la enfermedad más tempranamente.
- Racial. Siendo las razas más afectadas los Bulldog francés, Bulldog inglés, Bull-terrier, Bóxer, Fox-terrier, Dálmata, Golden-retriever, Labrador, Lhasa-apso, Pastor alemán, Pastor belga, Pequinés, Shar-pei,, Setter irlandés y west-highland white terrier.
La edad de inicio de los síntomas varía de los 6 meses a los 7 años, pero alrededor del 75 % de los perros suelen manifestar los signos clínicos entre los 6 meses y los 3 años.
Respecto a la estacionalidad de los signos clínicos, depende de si los alérgenos se encuentran en el medio ambiente a lo largo de todo el año o por el contrario sólo en determinadas estaciones como la primavera o el otoño, sin embargo se ha observado que en el 80 % de los casos que comienzan como una dermatitis estacional, termina desarrollándose una dermatitis atópica que cursa con una sintomatología clara a lo largo de todo el año.
El picor es el primer signo clínico excepto en el Bulldog inglés en el que no siempre es así. Al principio puede ser leve y con enrojecimiento de la zona pero a medida que el paciente se rasca se facilita la colonización de la zona por bacterias y levaduras y se produce una seborrea (con un olor típico a sebo) que agrava el picor. El picor aparece en la zona de la cara, orejas, en la parte distal de las extremidades, entre los dedos, parte anterior de los codos, ingles y vientre fundamentalmente aunque en casos extremos puede afectar a todo el cuerpo.
En los casos más crónicos se observa la liquenificación o engrosamiento de la piel, hiperpigmentación, manto graso y costras y el pelo puede aparecer con aspecto seco y quebradizo o bien con un aspecto grasiento y olor a sebo.
Otros síntomas no cutáneos que pueden aparecer asociados son asma bronquial, cataratas, alteraciones del tracto urinario y digestivo y por supuesto la otitis externa.CONSULTE CON SU VET DE CABECERA ( O SEA YO) CUAL ES EL MEJOR TRATAMIENTO PARA SU MASCOTA ATOPICA...
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